En el mundo de hoy, contar con acceso a los mejores servicios de comunicación es clave y elemental. Rige esto no solo para la telefonía móvil tradicional, sino también para la provisión de datos que permite la conexión a internet, uno de los canales más importantes para insertarse en la sociedad del conocimiento.

Por eso, gran parte de la población ha recibido con entusiasmo la posibilidad de que en un futuro próximo se eliminen los cargos que genera el roaming por las llamadas realizadas desde países que integran el Mercosur.

El roaming es el servicio que permite que la línea móvil provista por un país siga funcionando en otro cuando su titular viaja al extranjero. Claro está que el usuario puede optar por desactivar este uso oneroso de su línea para evitar incurrir en el muchas veces elevado sobrecosto que las compañías imponen a sus clientes y que les permite llamar utilizando una red local, así como enviar y recibir mensajes de texto o consumir datos desde la propia línea como cuando se encuentran en sus países de origen.

En la actualidad, los cargos por roaming se activan incluso fronteras adentro cuando la ubicación de las antenas en zonas limítrofes levanta señales vecinas en lugar de las locales. Increíblemente, el usuario debe realizar el reclamo ante su proveedor del servicio móvil cuando se percata de que esto pudo haberle ocurrido, de modo que le acrediten el dinero mal cobrado. Y recibirá entonces una increíble advertencia respecto de que ese reintegro se opera por única vez, pues, de allí en más, deberá conectarse manualmente con la red que le indican, desligándose las operadoras de cualquier responsabilidad por los inconvenientes que puedan volver a darse, como si ni ellas ni sus pares de países limítrofes tuvieran que ver con la cuestión técnica que genera estos problemas.

Hace pocos días se dio un paso muy importante en este proceso de larga data cuando en Asunción, Paraguay, se desarrolló la primera reunión operativa para lograr el cumplimiento de esa iniciativa. Se tornó posible a mediados de julio pasado, cuando en la Cumbre del Mercosur realizada en la ciudad de Santa Fe los presidentes de los Estados de la región hicieron públicos sus acuerdos para este anuncio.

Paralelamente, especialistas de la Argentina y Chile avanzan en ajustar las cuestiones técnicas para que los cargos de telefonía por este concepto desaparezcan en los primeros meses de 2020, en función de un acuerdo previo suscripto entre el presidente Mauricio Macri y su par Sebastián Piñera.

Además de los ajustes técnicos necesarios para su implementación, todos los referidos convenios deberán ser tratados y refrendados por los parlamentos de los países miembros.

Con el objetivo de acortar los tiempos, se resolvió, a partir de una propuesta argentina, la constitución de una comisión de coordinación técnica público-privada para abordar todos los temas planteados.

En el reciente encuentro de Asunción, fue muy significativo que, además de los representantes de los entes reguladores oficiales, estuvieran también todas las empresas operadoras de telefonía del bloque regional, porque, de esta manera, la totalidad de las partes involucradas estarán trabajando integradamente en la concreción de una medida que beneficiará a los ciudadanos de la Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay.

Una resolución similar ya fue instrumentada con éxito dentro del territorio de la Unión Europea, por lo que desde junio de 2017 fueron eliminados los cargos por roaming entre las naciones del Viejo Continente.

En un mundo globalizado que ya no reconoce fronteras en muchísimos frentes, una resolución como la citada debería concretarse lo más rápido posible. Además del alivio económico para los bolsillos de los usuarios, se ganará en conectividad, favoreciendo, al mismo tiempo, la valiosa integración entre nuestros pueblos.