La muestra que se realizó en el Hotel Guaraní,  en Asunción en el marco de una nueva REAF, enmarca distintas experiencias sobre innovación en la agricultura familiar y campesina presentada por las organizaciones de productores y productoras, y gobiernos del MERCOSUR ampliado.

En diálogo con Genaro Ferreira, productor familiar de Paraguay que representa a la Asociación de Productores Orgánicos (APRO), explicó cómo funciona la asociación y cuáles son sus proyectos a futuro.

Claro que se puede

Genaro se dedica a la producción fruti-hortícola y vive junto a su familia en un predio a 30 kilómetros de Asunción.  Él participa como representante del comité de productores en la Muestra Internacional de Experiencias que se realizó en el marco de la XXIV REAF. Desde hace 5 años es el coordinador de APRO. La asociación se formó en el año 1999 y cuenta con 240 asociados, que trabajan en 4 departamentos dentro del todo el Paraguay. La mayoría de los productores que integran la asociación cumplen el rol de empresarios en paralelo con la de productor. «No es fácil pero llevamos así viviendo desde hace 15 años», resaltó.

La asociación y su desarrollo

La APRO posee tres formas distintas de comercialización, un sistema de envío de puerta en puerta desarrollado en el centro de Asunción; un sistema de venta directa a supermercados de mediana y gran superficie y por último han instalado una eco tienda, donde se le ofrece a los consumidores una gran variedad de frutas y hortalizas. El servicio de la Asociación está activo todo el año ofreciendo de 80 a 100 clases diferentes de frutas y verduras. «Somos una asociación muy reconocida a nivel Nacional y también internacional debido a la certificación SPG (Sistema de partición de Garantía de Calidad)”, explicó  Genaro. Además resaltó que han mirado mucho hacia Brasil y que han recibido mucha ayuda de ese país, «nosotros lo aprendimos de Brasil y lo vinimos a aplicar acá», puntualizó. La APRO también forma parte de la Cámara de producción orgánica del Paraguay y se han convertido en una gran red que trabaja en el sector orgánico.

El relevo generacional en los procesos de decisión

La falta de espacios de participación para los más jóvenes es un reclamo universal. ¿Pero cómo ganarse ese lugar?  La asociación año a año va renovando sus integrantes no sólo a nivel de socios sino también a nivel de la Comisión directiva, «un día me eligieron y acá estoy haciendo camino al andar».  Genaro tiene la convicción de que los espacios se ganan con trabajo y con propuestas innovadoras.

Hoy, con el tema de la certificación de los productos de la APRO hay más incentivo para los productores, ya que el precio que se cobra es un 20 y hasta un 30 % más que el precio normal del mercado, eso acerca más a los productores jóvenes que ven en el negocio una oportunidad para generar un proyecto de vida en el medio rural. «Hoy con nosotros están trabajando los hijos de los productores también, hemos creado un espacio en el estatuto donde dice que los jóvenes tienen que ir entrando y los viejos delegando», concluyó.

Los sueños

Si bien la asociación de productores ha crecido y desarrollado en los últimos años, tienen una meta clara: «nosotros en lo que estamos ahora es en iniciar el proceso de industrialización de nuestros productos, estamos ya en proceso. Hemos comenzado con algunos rubros y queremos entrar en los supermercados por lo menos con diez rubros. Hasta ahora nuestro rubro estrella es el azúcar y los porotos. También hemos iniciado un proceso para convertir a la asociación en una cooperativa porque vemos que tenemos más ventajas como colectivo», finalizó.

Foto leyenda: La muestra se realizó en el Hotel Guaraní de Asunción en el marco de una nueva REAF.